Se trata este de un paso de grandes dimensiones, con tres cuerpos bien diferenciados, de estilo neobarroco, realizado en madera de cedro real, y con terminación en sobredorado en pan de oro fino policromado y estofado, en la ejecución del proyecto el autor manifiesta haberse basado en piezas de la importante retablistica jiennense, tomando como referencias las existentes en San Idelfonso y la SIC de esta ciudad siendo estos retablos originales de Pedro Duque Cornejo.
Dimensiones aproximadas:
Longuitud aprox 5,50 MTS (sin maniguetas).
Ancho aprox 2,60 MTS.
Altura Canastilla 0,95 MTS.
Altura Parihuela 1,65 MTS.
En el primer cuerpo empezando de arriba abajo nos encontramos un total de 34 puntos de luz ubicados en los candelabros arbóreos, los cuales son de gran ampulosidad y sinuosidad, dando plena cobertura al misterio, siendo sus piezas mas llamativas las ménsulas de arranque .
El sengundo cuerpo, es la canastilla que esta formada por distintas zonas y despliega un amplio programa iconográfico, destacando en ella la voluminosa y barroca talla que ostenta, en el cuerpo superior figuran 16 cartelas relivarias y argénteas donde se presentan las estaciones del Via Crucis, en el bombo (parte principal del canasto) figuran 8 relieves polícromos, tanto en centros, ( aluden a la virgen) como entre centros,(antiguo testamento).En esta zona se aprecia una gran elevación y carácter por su acentuado perfil.
Como base de esta canastilla un juego de molduras entrantes y salientes mixtilíneas con perfil muy acentuado que van a juego con el resto de esta canastilla. Cuatro Ángeles Atlantes elevan y soportan las esquinas de dicha peana muy ornamentada y completa.
Como ultimo tramo del paso mencionaremos el respiradero que alberga un completo martirologio Jiennense , con alusiones en cartelas al escudo de Hdad, el Santo Rostro, y dos escudos de la curia de Jaén, cabe reseñar las columnas con evidentes reseñas Sacramentales, como el llamador con el Cordero Pascual ,u otros como uvas, e incluso los panes.
Al hacer este Retablo Andante se pretende llevar a cabo una CATEQUESIS simbólica , en la que el espectador, creyente o no contemple una obra que aglutine los mayores caracteres Sacramentales posibles.